domingo, 24 de abril de 2016

Huelgas universitarias como un proceso de construcción social

La interacción social permite a los actores sociales, intercambiar un conjunto de ideas, opiniones, necesidades, perspectivas, expectativas y percepciones con respecto a la realidad o contexto en la que se desenvuelven. Así la interacción en una determinada institución, empresa o sociedad tiende a establecerse  acorde a las reglas, normas, principios, valores, costumbres, experiencias, actividades. Todo ello como un conjunto complejo (por la diversidad de vectores culturales) que lleva muchas veces a poner los intereses encontrados. La relación se vuelve conflictiva, el problema surge cuando los grupos sociales o los individuos de determinado grupo no encuentran una coincidencia, una coherencia con sus intereses sociales, económicos, políticos, religiosos, culturales, ecológicos, de identidad de género, entre otros.
Cuando no hay coherencia con la necesidad que el actor posee, cuando la acción del otro atropella ciertas costumbres, valores, principios o cuando excluye lo que “considera parte de su desarrollo personal o colectivo” la interacción social se vuelve inmanejable. En la mayoría de casos, estas interacciones conflictivas, se inician con una razón muy sencilla que es muy fácil de manejar en su momento; sin embargo no atender ello genera incluso huelgas, protestas, muertes, guerras.
La huelga, en su acepción etimológica proviene de holgar que es traducido como “espacio de tiempo en que uno está sin trabajar, cesación o paro del trabajo por parte de un colectivo” (Zola, Calzada, & Gómez, 2000). La palabra huelga también es traducida como descansar, estar ocioso y se asocia directamente con el placer de descansar, el placer se transformó en un derecho, debido a que la situación conflictiva de las interacciones sociales fue aumentando con el desarrollo de las sociedades. Hoy en día la OIT, considera que la huelga es un medio legítimo fundamental para la promoción y defensa de los intereses en sus diversas dimensiones.
La primera interacción conflictiva surge en Egipto (1166 a. J.C). Un grupo de trabajadores y artesanos vieron que el Rey Ramsés III atenta contra ciertos intereses que ellos tenían. Las huelgas en la universidad tampoco estuvieron alejadas de los contextos que atentan contra los intereses, no obstante hay causas que son fáciles de solucionar, pero que se complejizan por intereses encontrados de cada actor o grupo opuesto.
La huelga universitaria nace prácticamente con el surgimiento mismo de las universidades. En el siglo XI se funda la primera universidad en la historia de la humanidad, la Universidad de Bolonia en Italia, dedicada a la enseñanza de Derecho. Casi paralelo a ello surge la Universidad de París en Francia en donde se impartía Teología (reconocida por Felipe II en el año 1200). En 1229 estalló la primera huelga universitaria.
La huelga tuvo una causa demasiado sencilla. Un grupo de estudiantes socializaba mientras bebía licor en una de las tabernas, pero cuando estaban mareados (percibieron que el precio del alcohol estaba más caro) renegaron por ello y fueron expulsados del local. Al día siguiente regresaron a la taberna acompañados por más estudiantes, en lugar de dialogar, emprendieron interacciones conflictivas de puños, patadas y golpes. El tabernero como era amigo del Dean (actual alcalde o burgomaestre) se quejó ante él, utilizando el poder y su red de interacción inmediata acudió al Obispo (encargado de administrar esa universidad).
El Obispo ante tales circunstancias y con motivos suficientes (se presume que ya había una interacción negativa entre él y los estudiantes), rompió el sello de la Universidad. Este símbolo era demasiado importante para los estudiantes y para todos los miembros de esta institución. Romper el sello de la Casa Superior significaba quitarle la autonomía. Los estudiantes se vieron humillados, este gesto engendró el odio, incluso en estudiantes que interactúan bien con las autoridades universitarias. Ahora las fuerzas interactivas mostraron un disgusto más amplio. Reunido los jóvenes planifican atacar la casa episcopal, así lo hicieron, causaron destrozos e incrementaron los problemas interactivos.
El Obispo  apeló a la Reina Blanca de Castilla, viuda de Luis VIII y madre de Luis el Santo (quien peleaba en las cruzadas). Se reunió con ella para comentarle lo sucedido, para la reina esto era una gran noticia y un motivo suficiente para negarles ciertos derechos a los estudiantes. La reina defendía intereses personales-familiares, puesto que Alfonso VIII de Castilla (su padre) había fundado recientemente la Universidad de Palencia (1212).
Los estudiantes fueron tratados con represión por parte de la Reina, en ese trance mueren dos estudiantes (inocentes) y se declara la huelga que duró un año. De inmediato estas circunstancias fueron aprovechadas por otras universidades, en Inglaterra el Rey Enrique les ofreció la oportunidad a los docentes y estudiantes. Muchos de ellos se trasladaron también a la Universidad de Bolonia. De ese modo salió muy afectada la imagen de la Universidad de París y se elevó la imagen de la Universidad de Cambridge (fundada en 1209)
Años más tarde 1321 sucede algo similar, cuya causa es muy peculiar.  En la Universidad de Bolonia, estudiaba Derecho el Joven Jaime Tollaxia natural de Valencia. Este joven entre el ir y venir de los días entró en conversaciones con una hermosa señorita llamada Giovanna, cuyo padre era el Notario Michelino de Zagnoni y sobrina de un economista famoso Juan Andrés. Al enterarse de esta relación el notario se mostró muy molesto y rechazo al estudiante.
Este compungido por lo sucedido contó el problema a sus amigos y compañeros de clase. Así que aconsejaron que no dejará a su amada. Desesperado por la negativa y con el amor ardiendo en llamas, decidió buscar y raptar a su amada. Con esto complicó su situación, de inmediato el padre de Giovanna se puso en contacto con sus amigos y especialmente con la Podestá (primer magistrado de la ciudad). Este condenó a muerte al joven y fue ejecutado el 30 de marzo de 1321. Ante estos hechos considerados injustos, en tanto un estudiante no podía ser juzgado por la Podestá sino por el Rector. Este Último buscó las fuerzas sociales de los estudiantes, se unió a ellos y se declararon el Huelga. Inicio así otro proceso conflictivo que terminó alejando a docentes y estudiantes. Estos migraron a otras universidades nuevas como las de Padua y Siena.
En América Latina, en el año 1871 se desencadenó un proceso conflictivo amplio que culminaría con la Reforma de Córdoba.
En el proceso interactivo de evaluación universitaria uno de los mejores alumnos llamado Roberto Sánchez había sido desfavorecido y aprobado por la mesa de examinadores integrado por Aurelio Prado y Rojas, Ezequiel Pereyra y Miguel Esteves Saguí. Tras estos resultados, siendo él un alumno tan destacado, un empleado del gobierno y colaborador eficaz del Diario la Nación, decidió quitarse la vida. Según sus amigos la interacción evaluativa le hacía mucho daño, pensaba que esto era muy negativo, además el proceso de evaluación era injusta. Estos acontecimientos le ponían muy tenso “tiemblo cuando doy examen, un signo de reprobación sería mi muerte”.
Tomada la resolución por estos actos decidió dejarle una carta a la madre en la que le contaba lo difícil que era para el reprobar un examen: “puse mi vida en un hilo, hoy ese hilo se ha cortado”.
Este acontecimiento agitó a la masa estudiantil quienes se organizaron para hacer protestas en contra del sistema de evaluación. Los grupos empezaron a organizarse rápidamente. Las fuerzas sociales de los estudiantes habían declarado la huelga con arengas, gritos, marchas por la calles. En la protesta se exigía la reforma  del régimen de exámenes, se acusaba a los docentes de operar bajo el régimen del dinero (creaban centros de reforzamiento para lo cual era vital desaprobar a los estudiantes), de la amistad (aprobaban al estudiante que no merecía estar aprobado). Surge así el movimiento 13 de diciembre y la Junta Revolucionaria Pro Reforma Universitaria. Los problemas parecen solucionarse sin embargo los momentos eran tensos, para el año 1903 las autoridades de la Universidad habían programado recuperar los exámenes en una sola fecha (1° de diciembre), además de todas las materias desaprobadas solo podían recuperar dos, eso indignó a los estudiantes y reforzaron el tejido social para la protesta.
El primero de diciembre se inicia la protesta y en 1904 se cierra la Universidad hasta el año 1905. Los estudiantes aprovechan el tejido interactivo y forman el Centro de Estudiantes de Derecho (17 de julio 1905). A través de este centro se denuncia un conjunto de deficiencias y malos manejos en la dirección y gestión de la Universidad, exigiendo cambios inmediatos y sobre todo que universidad responda a los sagrados intereses de la sociedad.
En junio de 1918 esto se amplía a los diversos escenarios de la Universidad, con un conjunto de estudiantes fortalecidos, con el apoyo de la sociedad exigiendo respuestas inmediatas a los problemas que la circundan se da la Gran Reforma de Córdova. Con esta reforma se tejen un conjunto de logros como el cogobierno de los estudiantes a través de entes organizados, autonomía universitaria, libertad de cátedra, participación de los estudiantes en los concursos de ingreso a la universidad, investigación como función de la universidad, extensión universitaria y compromiso con la sociedad.
Con el pasar de los años el tejido de interacciones se ha ido complicando lentamente, en las distintas universidades de América Latina la formación se alejó de los intereses de la sociedad civil. Las protestas se han tomado como símbolo para adquirir cargos administrativos, beneficios económicos, acceso a la docencia, favoritismo político.
La sociedad individualista influye también en la interacción de los estudiantes. Estos apuestan por los intereses personales con cierta influencia familiar y amical. De ahí que los líderes muchas veces generan fuertes decepciones al descubrirse que son juez y parte de diversas actividades que señalan como procesos corruptos.

El líder de los movimientos universitarios (en la mayoría de casos) se ha convertido en un individuo que busca beneficiarse personalmente y beneficiar a su entorno más cercano (amigos, familiares). En la mayoría de las universidades surgen nuevos líderes y cada quien defiende el interés que más le beneficia.

Bibliografía

Guadilla, C. (10 de abril de 2014). Primera huelga universitaria de la historia (S XIII). La subestimación de un nuevo poder. Obtenido de https://carmengguadilla.com/2014/04/10/primera-huelga-universitaria-de-la-historia-s-xiii-la-subestimacion-de-un-nuevo-poder-carmen-garcia-guadilla/
Lanni, O. (2005). La sociología y el mundo moderno. Buenos Aires, Argentina: Siglo XXI.
Olmos, V. (2003). Aulas y saberes: 6 Congreso Internacional de Historia de las Universidades. España: Universidad de Valencia.
Zola, X., Calzada, T., & Gómez, E. (2000). Materials de dret sindical. España: Universidad Autónoma de Barcelona.

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