miércoles, 4 de enero de 2017

LA IGLESIA MATRIZ Y EL PRIMER SANTO DEL ANDE LAMBAYECANO


Cuando los españoles llegaron al Perú, no fue fácil inculcar la Religión Católica, a los indígenas. A menudo resultaba difícil penetrar en la mente y el corazón de los indígenas. Los indígenas tenían creencias muy marcadas en cosas que podían ver, tocar, temer, en otras palabras el dios de ellos era algo material que podían constatar día a día y del cual dependían directamente. De ese modo muchos adoraban al sol, la luna, la tierra. Los Penachís no fueron ajenos a ello, el dios al cual adoraban fue RUPAY (el sol), luego los cerros, el fuego (nina), el viento, los animales.
Para los españoles fue difícil implantar una religión, en la que Dios era algo que no se podía ver, algo al cual se imaginaba que estaba en el más allá, alguien extra natural y extra material. Los indígenas no aceptaron esas ideas, los primero intentos se dan en el año 1537, año en que envían los primeros clérigos por estas zonas andinas. Posteriormente a la muerte del indígena principal de Penachí (Don LLacsa Kuntur) se impone como Cacique al Sr. Hernando (bautizado con nombre español o simplemente hombre impuesto de otro lugar). Ya para el año 1553 se envía hasta el pueblo matriz de Penachí a un cura de nombre Pedro, el cual tenía mucha facilidad para aprender el quechua, con el quechua como lengua evangelizadora fue un poco más fácil implantar el nuevo evangelio en los indígenas Penachís.
Desde esas épocas se intenta implantar en varios pueblos de Piura un intermediario de Dios, una imagen que lleve a pensar directamente en Dios, así que los españoles empezaron a traer santos a diversos pueblos. Entre 1553 y 1568 se trae a Penachí, uno de los primeros santos del ande, San Mateo Apóstol de Penachí, su imposición no fue fácil porque los indios que vivían distribuidos en lo que hoy es Chóchope, Salas, Inkawasi, Kañaris, Sangana, Penachí acudían a las citas de los españoles al pueblo de Penachí y era complicado convocarlos. Muchos estaban en las montañas escondidos, aunque desde Cañarís hasta Penachí había tan solo día y medio de camino, tomando la ruta de Kañaris-Congona-Cueva Blanca-Mesacaga-Penachí.
Un día un indígena encontró un santo en los brazos de un higuerón, en el lugar donde hoy está el Santo Patrón, éste fue invitado, al parecer por el cura Pedro, a que acepte al nuevo dios; pero no fue posible porque los indígenas intentaron hasta en tres oportunidades deshacerse del santo, lo llevaron a dejar a la montaña y de nuevo regresaba al lugar. Así que en el año 1968 el Curaca Hernando (máxima autoridad) convocó a los pueblos de Kañaris, Salas, Chóchope, Penachí, Inkawasi, Sangana a trabajos comunitarios para construir la primera iglesia matriz de los andes, se construyó una de las iglesias más grandes del ande ubicado en el pueblo de Penachí. Hasta ahí llegaban todos los indígenas distribuidos a lo largo de los andes. Desde Kañaris los indios llegaban pasándose la voz uno tras otro, se dice que cuando había lluvias fuertes se apilaban como los animales, se agrupaban debajo de las cuevas y los arboles ahí dormían porque eran cholos resistentes a todo tipo de inclemencias. Así lograban llegar, algunos luego de día y medio, otros luego de dos días, pero todos los brazos se pusieron a construir la casa del nuevo dios y fue la iglesia matriz de los pueblos de Kañaris, Penachí, Salas, Chóchope, Inkawasi, Sangana.
El primer santo, llegó entonces, para ser adorado por estos pueblos andinos. Poco a poco se fueron sumando a esta religión los indígenas distribuidos en todo el ande y empezaron a tejer mitos de milagro, en torno al Santo Patrón de los Penachís. El campanario, llevaba una campana tan potente que al ser golpeado llegaba a penetrar en la selva y resonaba hasta algunos pueblos de Sangana, Kañaris, Inkawasi, Salas, Chóchope, desde ahí los indígenas se pasaban la voz para ir a las faenas a trabajar por su pueblo.  
En el año 1570, los pueblos de Pacora y Mórrope se suman a la integración de la fe. Este año tras la ausencia de lluvias en la costa, dichos pueblos sacaron en hombros al Patrón San Pedro de Mórrope y al Patrón San pablo de Pacora y se marcharon hasta Penachí. Estando reunidos en la Iglesia junto al Patrón San Mateo Apóstol, se celebró una gran misa, fruto de ello hubo grandes lluvias que las aguas llegaron hasta la parte de Mórrope. Estos hechos acrecentaron la fe en cada uno de los corazones indigenas.
Año 1572, es el año de la división de los pueblos. Don Francisco de Toledo, Virrey del Perú, para tener más cerca la administración de los indios y para que sea más fácil el cobro de tributos, decide reducirlos a ciertos pueblos. De ese modo crea dos pueblos en las tierras de los Penachís, se crea en la costa (o mejor dicho se reconoce como pueblo a Salas) y se reconoce más a los andes al pueblo de Kañaris. Al partirse así la etnia Penachís en tres pueblos diversos, a pesar de tener todavía la iglesia matriz y ser el centro de feligresía, se debilita las acciones colectivas. Penachí pasa en los años posteriores a ser dependencia de Salas, por ser un pueblo costero, más cercano a la administración hispana, kañaris se reduce a un simple anexo al igual que Penachí; sin embargo la fe en el Santo Patrón era muy grande por esos años.
Año 1578, un terrible fenómeno del niño afecta a todo el Perú, especialmente a Lambayeque y Piura, ese año se cae la Iglesia Matriz de los Penachí, el campanario fue enterrado, junto a otros santos y cosas antiguas. La primera iglesia estaba ubicada, entre las casas de  Don Simon De La Cruz Cruz y Pascual De La Cruz Cruz. Las puertas estaban frente a la comisaría, lugar que era el convento. Ese año el fenómeno arrasó con parte del trabajo de la integración andina. La segunda Iglesia, la actual se construyó con el apoyo de Kañaris, Penachí, Inkawasi y Salas fue un poco más pequeña, fue construida al parecer con menor presencia de población, aunque el tamaño de sus adobes sigue siendo grandes.
Hasta 1951, algunos pueblos de Kañaris e Inkawasi apostaban todavía por el techado de la Iglesia, porque año tras año lo cambiaban el techo de Ocsha, todavía participaban los Penachís de Chiñama, Corral de Piedra, Colaya, Lasta; todavía subían algunos de la Shita; pero eran escasos hombres y mujeres. 1951, cuando se crean los distritos de Kañaris e Inkawasi partiendo definitivamente al territorio de los Penachís en varios pedazos se visualizó el cambio de techo, al no haber fuerza para trabajar unidos, se decide emplear el techado de calamina.
Año 1999, 2001, 2002 se crean los centros poblados de Penachí, Colaya, La Ramada, Kerguer y Tallapampa, los Penachís se reducen aún más, solo el nombre Penachí se mantiene intacto, pero la festividad y la fe se ve orientado a otras dimensiones con los cambios globales. El Primer Patrón andino queda relegado a un plano de historia, mitos y olvido por muchos.

Año 2018-2050 se espera que se reconozca a Penachí como el centro resurgente de una gran etnia andina, un pueblo con raíces preincaicas, incaicas e hispanas que legaron a diversos pueblos su lengua, su vestimenta, sus costumbres, sus tradiciones, sus mitos, su fe, su religión. El trabajo es arduo, pero enorgullece ver que los hermanos en la raíz histórica sobreviven y se adecuan a los cambios, ejemplo de ello es Kañaris e Inkawasi. Gracias a esos hermanos las raíces se hicieron troncos, de los troncos nacieron las flores más bellas y esperamos que los frutos se cristalicen en desarrollo de cada uno de los pueblos del ande. 

sábado, 6 de agosto de 2016

PINACHIJ: “quienes son curanderos”


Durante muchos años el poder de la colonialidad española mantuvo en vilo el nombre de los Penachís. Tierra de aguerridos hombres, a quienes les hicieron creer que su nombre es español y deriva de pena y aquí. No obstante el nombre es netamente quechua.
El nombre de PENACHÍ la impusieron los españoles en el año 1535, en la Ciudad de San Miguel de Tangarará (primera ciudad del Perú, fundada por españoles). Estos imponían los nombres tal como llegaba a sus oídos. En la voz quechua de las comunidades antiguas de los Cañarís de Ecuador y de los de Huancavelica, de los del sur y otros lugares del Perú, se encuentra las raíces de este nombre. 
Penachí es el nombre que escribieron los españoles, al escuchar de los labios del curandero (intermediario entre el Señor Penachí y los conquistadores). El curandero, al ser consultado por el lugar al que representaba contesto PINACHIJ, pero quedó plasmado como PENACHÍ. Así lo reconoció en el año 1535 el REY CARLOS I DE ESPAÑA y FRANCISCO PIZARRO. Según la Real Cédula que se encuentra en los Archivos de Indias de España hace referencia a PENACHÍ (reconocido como cacique, como SEÑOR).
PINACHIJ proviene de dos voces quechuas PIN= (quienes son, quien es), ACHIJ (curandero, conocedor de la limpieza del alma, la mente y el cuerpo). EL PINACHÍJ era el encargado de aconsejar al SEÑOR PENACHÍ, le asesoraba y velaba por su salud corporal, mental y espiritual. Esas características se mantienen hasta la actualidad, Penachí sigue siendo una ciudad de curanderos nobles, de entusiastas conocedores de las propiedades medicinales de las plantas y animales. No pierde vigencia las prácticas que los antiguos hombres heredaron a esta gran cultura.
La astucia del Señor Penachí y el aprendizaje que había tenido durante épocas pasadas frente a Chavín, Moche y Los Incas hizo que enviará a la entrevista con Pizarro y Guerra al intermediario. Llacsacutor o Laxacundo no asistió personalmente por el temor de ser tomado prisionero. La Real Cédula del REY CARLOS I DE ESPAÑA nombró entonces a PENACHÍ como representante legal ante la corona. Años más tarde el Sr. Guerra descubre que PENACHI no era el Señor principal sino que había un cacique más poderoso que gobernaba a KAÑARIS, PENACHÍ E INCAHUASI, este recibía el nombre de LLACSA KUNTOR (LAXACUNDO), mediante REAL CEDULA FIRMADA EN VALLADOLID ESPAÑA el 12 de julio de 1537 se manda a rectificar el nombre del Cacique. LLACSAKUNTOR hace referencia a un Dios Wari (Llacsa celebrado en otros lugares del Perú) y el apellido Kuntor (es tomado del quechua, cuyo significado es cóndor).

Penachí fue la Capital de los territorios que gobernó LLACSAKUNTOR, razón por el cual envió al principal curandero de nombre PINACHIJ.  Es tal falso decir que PENACHI deriva de pena- aquí, porque Penachí es reconocido por los españoles, desde el año 1531, aproximadamente. Ello demuestra que su existencia era netamente quechua y no hispana.
Eduer Bernilla Rodriguez.Sociólogo y Docente Universitario. Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo. Lambayeque 06 de agosto del 2016 

jueves, 21 de julio de 2016

Miopía Política e integración cultural andina


La miopía política es entendida como la cortedad de visión con la que un gobernante desenvuelve su gestión. Precisamente eso es lo que predomina en la mayoría de gobernantes de América Latina y del Perú. Parte de esa miopía política es la limitada importancia que le brindan al aspecto cultural.
La herencia española sobre la división geográfica y reducción de porciones de tierra a pequeños espacios con denominaciones arbitrarias parece haber reducido con ello el cerebro de algunos que llegan al poder de la municipalidad delegada, distrital, provincial; del gobierno regional o nacional.
En Lambayeque andino por años pre-inca se mantuvieron unido los pueblos de Kañarís, Penachí e Incahuasi. La base social, económica y política era de cooperación, unión y trabajo colectivo. Por ello es que estos pueblos hermanados crecieron y resistieron a todo tipo de influencia desde Chavín, Moche, Wari, Chimú, Sipán, Sicán; Incas y españoles.
Los españoles dividieron a estos pueblos y los desmembraron culturalmente. En la República de han nacido los distritos. Los distritos como expresión  de la burocracia. Si antes trabajan por amor al pueblo ahora lo harían por amor al presupuesto. En los centros poblados los alcaldes sueñan con tener un sueldo de 500 a 1000 soles. Desmembrados y burocratizados los pueblos, llevan a sus sillones gubernamentales, a miopes políticos que no consideran esencial fortalecer la integración cultural.
Penachí, Kañarís, Inkawasi hasta ahora viven integrados culturalmente a través de las fiestas y cotidianamente conviven con la música, la vestimenta, el intercambio comercial. En casi todos los pueblos del ande suena fuerte la cashua y el huayno de Gladys Aurora, El Viajero de los Andes, La Norteñita de los Andes, Perlita de los Andes, Florcita de Kañarís, La Encantadora Florestrella de Penachí, entre otros. El huayno y cashua se baila hasta en Lambayeque, Lima, Motúpe, Chiclayo en las pequeñas colonias que emanan de estos pueblos andinos.
En Lambayeque en cada baile, nos reunimos,  entre miembros de estos lugares, universitarios, obreros, campesinos, taxistas y bailamos la Cashua y el huayno. En ella incluso compartimos el poncho con entusiasmo. La vestimenta entonces juega un rol esencial en la identidad de estos pueblos y recordamos con nostalgia los andes de Pampaverde, Huaratara, Tallapampa, Murujaga, Chiñama, Kerguer, Hualanga, Yaque, Incahuasi, Kañarís y tantos pueblo más. Del mismo modo el intercambio económico es muy fuerte Kerguer, Yaque, Hualanga y La Ramada proporcionan las frutas; Pampaverde, Ayahuil, Murujaga, Succhapampa, Penachí brindan el cañazo y la chancaca; mientras que de Incahuasi se trae el trigo, la oca, la papa, el olluco y otros productos. Lo mismo sucede con Colaya, Huallabamba, Chiñama y Kañarís en general.

Esto no se ha visualizado, por años, como tal por la miopía política de nuestros gobernantes.  Ojalá que Cesar Martans Manayay Lucero de Incahuasi, Horacio De La Cruz Silva de Salas y José Gaspar Lucero de Kañarís traten de integrar y vincular los puntos comunes de estas tierras. La integración cultural existe solo es cuestión de fortalecerla y a partir de ahí empezar el desarrollo turístico, agrario, social y con ello el desarrollo económico. El ciclo de desarrollo debe ser parte de esta integración cultural existente. 

sábado, 2 de julio de 2016

PENACHÍ PRE-INCAICO

Penachí es uno de los pueblos que mejor practicó la convivencia con los otros pueblos a lo largo de su existencia. Penachí desde sus orígenes ha sabido convivir con las grandes culturas del Perú. Esta gran etnia se inicia paralelo a las grandes culturas como Chavín y coexisten armónicamente con los Moche, Wari, Chimú, Sicán.  Convive con ellas y recoge ciertos elementos culturales, sociales y organizacionales. Según los documentos históricos PENACHÍ surge en el año 800 a.J.C.


 Fotografías comparativas entre petroglifos de Penachí, Chavín y Wari 


Antes de la llegada de Jesucristo, Penachí ya era una cultura que se desarrolla en el norte de lo que hoy es el Perú. Con los chavines convivieron en muchos aspectos y desarrollaron una organización social estable, armónica, solidaria. Los Penachís desplegaron sus propias manifestaciones culturales, los vestigios grabados en piedra son muestra de esa existencia. Penachí a posteriori fue considerado como “grupos guerreros”, pero también serían traducidos como los “que son curanderos”.

Penachí, nombre impuesto, equivocadamente por los españoles, proviene de pinachij, una palabra compuesta en el quechua y aymara, ésta tiene la raíz pi=pin= quien o quienes y achij= curanderos. No hay nada insignificante en ello, porque precisamente por años han mantenido las prácticas de curanderismo y hasta hoy persiste esta práctica en cualquier ciudadano común de  Penachí, Incahuasi, Cañaris, Salas, Colaya, La Ramada, Kerguer y otros lugares.

Penachí como tal intercambió un conjunto de saberes con los chavines, quienes se expedían rápidamente llegando hasta Cajamarca; no obstante los Penachís habrían resistido a ello y habrían optado por cohabitar respetando y haciendo que se respeten las expresiones culturales. Penachí, para entonces, ya tenía dominio de grandes espacios geográficos. De los Chavines aprendieron a grabar sus piedras, lo hicieron con marcadas diferencias.

Con la sociedad Moche la convivencia se vuelve mucho más armónica y rica, pues en ese período del siglo I y siglo VIII, después de Jesucristo los Penachís perfeccionaron sus tejidos (labrados, tintes, colores naturales, uso de algodón). Los Penachís antes de Jesucristo probablemente pintaban sus tejidos con frutos de Antanca. La antanca es uno de los árboles propios de los andes, el cual es utilizado hasta ahora de manera esporádica por algunos pobladores para pintar los tejidos, la lana blanca y otros. El fruto del antanca es aprovechado y la pintura es indeleble. A ello se sumaba también la pintura naranja que brinda el shampo y otros árboles que poco a poco se van extinguiendo. La relación armónica con los moches se basaba en el intercambio de agua por algodón. De este modo los pueblos moches como Morrup o Morrope y Jayanca daban a los penachís algodón para sus tejidos y ellos a cambio les brindaban el agua de los ríos que se ubican en las cumbres de Cañaris, Incahuasi, Penachí y Colaya.

Más adelante conviven con los Wari, por tener cercanía y un dominio exclusivo hasta Huiracochapampa (Huamachuco, La Libertad); mientras que los Penachís tenían influencia hasta Ferreñafe. En el año 700 y 1100 d. J.C los Penachís, ya serían reconocidos como PENACHIJ por el arte de curar. Con los Wari probablemente intercambiaron algunos rituales de curanderismo, al igual que lo hicieron con los miembros de las tribus de Huarmaca, Huancabamba y Guambos. En Conchapata, Ayacucho, lugar de influencia Wari se practica aún los rituales de curanderismo en base a los alucinógenos como el san Pedro.

Con los Chimús la relación es mucho más sólida a pesar que, estos últimos, en el año 1370, conquistan Jayanca. La relación con Jayanca se vuelve más dinámica y Penachí a través de ese pueblo empieza a convivir con la Gran Cultura Chimú. Los Penachís mantenían esa relación estratégica de intercambio de productos por el agua. Este intercambio se va a mantener a lo largo de los años.

La Relación con la Cultura Sicán y Sipán es una relación más bien de protección y defensa hacia los aliados. En los años de formación de Sicán, los Penachís serían los mejores aliados de esta cultura de habla Muchick. Pues en ese contexto los Penachís, dueños de algunas tierras de Ferreñafe y Jayanca se convierten en aguerridos defensores de las riquezas que hay en esas tierras. Es probable que el Señor de SICÁN tuviera conversaciones cotidianas y una gran amistad con el Señor de los PENACHÍS, porque los Penachís defendían asiduamente a la cultura Sicán. Penachí se convierte en un defensor de Sicán ante la invasión indígena.

Cuando los incas del Cuzco quieren extender su imperio hacia las tierras de Sicán y Sipán, los Penachís emprenden duras batallas en su defensa. Las Grandes Luchas se dan especialmente en las gestiones de expansión más grande del IMPERIO INCAICO. La primera lucha fue contra PACHACUTEC, en defensa de los chimú, sus aliados anteriores. Después la lucha se da contra Topa Ingayupangui. Las luchas de los Penachís contra Topa Ingayupangui  serían en las pampas de Jayanca. La sólida alianza llevó a los penachís a luchar en favor de los Chimú, sin embargo el cacique de Jayanca fue detenido y llevado al Cuzco; algunos capitanes enviados por el Gran Señor de los Penachís, también fueron asesinados por la furia de los Incas del Cuzco.

La Tercera Guerra de los Penachís contra los indígenas del Cuzco es contra Huayna Cápac. El escenario de la nueva lucha es FERREÑAFE. Los indígenas de Penachí, distribuidos y desmembrados luego en Cañaris, Incahuasi, Salas, parte alta de Motúpe, Jayanca y Ferreñafe, Chóchope y otros habrían salido al frente de los indígenas del cuzco para defender las tierras, el oro, la plata de Ferreñafe. Según Cabello de Balboa el Inca se hospedó en Tambo Real (Batangrande); pero la resistencia de los naturales de Penachí, comandados por el Señor de Penachí impidió que los incas profanaran sus tumbas y se llevaran sus tesoros. Años más tarde,  en uno de los escenarios de lucha se fundó el pueblo de Firruñaf, lo que hoy es FERREÑAFE.












Penachí, etnia pura sobrevivió todos los avatares de la historia del Perú con luchas y contraluchas; con ausencias y persistencias; con entusiasmo y desesperación; con energía y  reducción; con minimizaciones y ensalzamientos. Ha sobrevivido, esta GRAN CULTURA por muchos siglos unidos bajo un solo puño. Los españoles le hicieron el daño más grande al partirlos en Cañaris, Incawasi, Salas; luego en Chóchope y otros pueblos. Sin embargo aún siguen vigentes sus rasgos culturales (vestimenta, costumbres, mitos, leyendas, festividades, tradiciones) y sus vestigios materiales (petroglifos, cavernas, tumbas).


Penachí ha alumbrado cuatro distritos en el Departamento de Lambayeque. Penachí es la matriz histórica, cultural, costumbrista, étnica, social y organizacional de Cañarís, Incawasi, Salas y posteriormente de Chóchope. Dos de sus ramas culturales radican en la Provincia de Ferreñafe y dos en la Provincia de Lambayeque. 

viernes, 1 de julio de 2016

LLACSAKUNTUR: ¿DIOS O CACIQUE DE LOS PENACHÍS?


Penachí preincaico fue una de las grandes culturas. Se nutrió culturalmente a través de la convivencia con los Chavín, Wari, Moche, Sipán, Inca, España. Su existencia se remonta al inicio mismo de la vida en América. Penachí fue una de las grandes culturas que gobernó los territorios de Ferreñafe, parte alta de Jayanca, Chóchope, Salas, Cañaris e Incahuasi. Culturalmente fue una de las etnias  (Sevilla, 2011) que ha sobrevivido a los años y guarda aun sus expresiones culturales (idioma, vestimenta, costumbres, narraciones) dispersas en los diversos distritos andinos.
El nombre de Penachí fue impuesto por los españoles a través de una confusión en el año 1535, sus primeros contactos con los españoles fue en el año 1531 en la Ciudad de San Miguel de Tangarará, primera ciudad fundada por los europeos. Encargan la responsabilidad y le extienden cédula de reconocimiento como cacique a un poblador llamado Penachí; después se descubre que éste no era realmente el Cacique principal de estos pueblos. Se le consultó de nuevo al natural llamado Penachí por su representante principal y éste habría dicho que se llamaba llacsa-kuntur (laxacundo).
No puede haberse llamdo laxacundo, ya que el Inca Garcilazo de la Vega y el Dr. José Dionisio Anchorena, destacan que en el idioma Inca, el alfabeto constaba de las consonantes simples “c, ch, h, k, ll, m, n, ñ, p, q, r, s, t, y” y de las compuestas “cc, chh, kh, ph, pp, qq, sh, ss, th, tt” y carece de las consonantes b, d, f, g, j, l, v, x y z” (Anchorena, 1874, pág. 2).
Basado en estas ideas se puede plantear la hipótesis de que el personaje pronunció su nombre como Llacsa-kuntur. Estas dos palabras al ser analizadas responden a la influencia de dos culturas fundamentales: Chavín y Wari. De ese modo el pueblo de Penachí sería traducido como el dios andino o dios Cóndor. Esto se fundamenta en la presencia del dios Llacsa Wari, al cual rendían homenaje los miembros del Pueblo de Santo Domingo de Paria, en la Provincia de Asunción Áncash. Otra evidencia de ello es que los analistas e investigadores coinciden en que el idioma que se habla en Cañaris, Incawasi y parte de Penachí tiene similitud con el quechua de Huancavelica, e incluso encontramos, en Huancavelica, en el 2016 una cartilla para promover la interculturalidad en la escuela, basada en el quechua de Cañaris e Incahuasi. Esto es clave, en tanto huancavelicas y llacsa-palancas en la época preinca fueron lugares correspondientes a la Cultura Wari.
Por otro lado el gran cerro de Yanahuanca y Mishahuanca, según expresiones de los antiguos pobladores era un paraje de cóndores. En estos lugares habitan los cóndores y se podía visualizar a simple vista. Este término tiene relación con kuntur wasi (casa del cóndor) la cultura pre inca Chavín, ubicada precisamente en San pablo, Cajamarca y que data del periodo formativo inferior de los chavines.
La traducción de los españoles habría llevado a escribir el nombre como LAXACUNDO, cuando en realidad, desde la perspectiva quechua y con los elementos analizados debió ser LLACSAKUNTOR.  
Traducido desde varias dimensiones e influencias LLACSAKUNTUR sería el principal cacique de los Penachís, anterior a la llegada de los españoles o posiblemente haya sido la referencia hacia el dios principal que ellos adoraban. Llacsa en Ancash es asociado  al sol y los Penachís preincaicos eran muy creyentes del sol, la luna, los cerros, el agua, el viento. Hay muchas narraciones sobre ello. Recordemos que la comunicación entre españoles y nativos no era muy fluida por el idioma en el que se hablaba.
Referencias principales:
Anchorena, J. D. (1874). Gramática Quechua o Idioma del Imperio de los Incas. Lima: Congreso Nacional de la República del Perú.

Sevilla, J. (2011). La etnia de los Penachies en Lambayeque. Chiclayo, Perú: Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo.

miércoles, 27 de abril de 2016

Familias homoparentales y cambios profundos en la socialización


La socialización es el objeto central de la Sociología y todo sociólogo sabe que la familia es el primer escenario de socialización. Ahí se construye las emociones, sentimientos, sensaciones, percepciones, sonrisas, llantos, formas de vestir, hablar, formas de peinarse.
Todas estas expresiones culturales se aprende al interior de ella; sin embargo la estructura familiar ha sufrido cambios impresionantes en el siglo XXI, especialmente en los últimos años, al igual que toda la sociedad cambia de manera sorprendente.
Cada sociedad ha respondido a tipos de familias distintas, en un primer momento la socialización fue al interior de familias grandes, extensas, también llamadas troncales o tradicionales. En este tipo de familias la socialización se establecía con los abuelos, los tíos, los padres, primos, hermanos y otros. La socialización era clave porque te permitía socializar un conjunto de cosas. Esto se mantiene como un hilo fino (a punto de desaparecer en los andes de Lambayeque, Piura, Cajamarca, Trujillo, Junín, Cusco, Ayacucho en el Perú).
Después de ello los cambios sociales condujeron a la humanidad hacia una familia polígama. Los cambios hicieron que el hombre abandone el hogar para conseguir trabajo en otros escenarios y con ello a la vez interactuar con otras personas, se dio inicio a la familia polígama (estas causaron problemas graves en cuanto a género y socialización). Empiezan algunos problemas para la familia, se rompe algunos vínculos con los hijos. En tercer lugar está la familia monógama o nuclear que fue regulada por ciertas normas (ante el desorden polígamo).
 Posteriormente los cambios sociales condujeron al cambio de las familias de modo más perverso. Cada familia entra en shock ante los cambios y cuando aún no termina de adaptarse aparece un nuevo tipo de familia. Apareció la familia matrifocal en la que la madre es el foco de todas las funciones, los padres vuelven a la poligamia y a la práctica de tener varios compromisos e hijos. Para regular esto se crea un conjunto de normas como el caso de pasar la manutención, esto sigue vigente.
Seguidamente la mujer toma un rol importante por los mismos cambios y comienza a acomodarse al mundo posindustrial, en ella cambia de posición la familia y en muchos hogares es ella quien deja al hombre en casa por instantes o para siempre, hablamos de la familia patrifocal.
Pero hay un último fenómeno que compete especialmente al Sociólogo identificar los problemas y brindar las soluciones específicas. . Ya hay países que se están adaptando a ese cambio, el primer paso fue la aceptación del matrimonio gay. En algunos países aún dicen ¿pero dos hombres criando un niño? Es la pregunta más complicada y que estira más aristas en la praxis común y la discusión teórica de diversos profesionales.
 Una sociedad netamente afeminada estaría en construcción. Analizando la presencia de solo hombres el niño tendría que socializar desde sus inicios con alguien que es hombre y con alguien que finge ser mujer e incluso escandaliza los gestos, los movimientos, las sonrisas, la voz, los cuidados. Según esta percepción el niño procederá a hacer cosas netamente femeninas. Del mismo, aunque con menos perjuicio tal vez cuando un niño crece socializando con puro mujeres puede asimilar algunos rasgos femeninos.
La tarea del Sociólogo, es precisamente identificar los problemas que trae consigo este tipo de familias. ¿Qué problemas de socialización se generan en cada uno de estos nuevos escenarios?, ¿hacia donde se encamina estos procesos? ¿Sociedad femenina? ¿Sociedad con tendencias gay? ¿Diversificación de sociabilidades y tipos de familia?   
La Sociología tiene en sus manos otra dimensión compleja que repensar, en tanto los cambios obligan a cambiar los modos de socialización, empezando por el cambio de la estructura familiar. A ello hay que sumarle la red de cambios tecnológicos, políticos, religiosos, socioeconómicos. El tejido social del futuro es perfectamente entramado y la Sociología tiene un gran reto y no tiene por qué cubrirse los ojos con esos lentes teórico-metodológicos de la sociedad industrial. El mundo cambia, la Sociología debe cambiar, el tejido social tiende a espesarse con vertientes cada vez más intrincadas.
Estos cambios cambiarán también la visión de género y compete a los Sociólogos coordinar los estudios rápidos de la mano con la psicología, la pedagogía, la comunicación, el psicoanálisis y tantas otras ciencias sociales, como las mismas ciencias exactas.
Sociólogos de América Latina y el mundo ¡abrid los ojos ante este complexus familiaris! ¡Saquémonos el lente teórico y metodológico pasado para enrumbar la sociología hacia los cambios del presente y del futuro!

Uno de los errores graves de la Sociología, es que a menudo centra su posición crítica en un paradigma sin salida o forma parte de un problema sin adentrarse en sus cambios presentes y futuros, y sin dejar a otros que profundicen en dichos cambios: Son aquellos sociólogos que defienden una posición y atacan a otra. Actuar de ese modo es quedarse mirando un solo nodo del tejido, hay que mirar diversos ángulos porque el tejido de esta nueva socialización no está solo de un lado sino en todas las sociedades del globo. 
El Sociólogo de América Latina y el mundo tiene que desplegar mucha imaginación para hacer un adecuado diagnóstico de los problemas y de ese modo brindar una correcta toma de decisiones al gobierno, un adecuado proceso de socialización a las familias y darle a la Sociología la pauta y velocidad con la que debe resolver los problemas sociales. 

martes, 26 de abril de 2016

¿Estamos preparados los sociólogos para la cuarta revolución industrial?

En proceso de socialización de la comunidad científica visualizó el nuevo cambio de la sociedad. La interacción de Richard Feynman (Premio Nobel de Física 1965) con otros científicos y la contemplación de la realidad social a través de la práctica de las ciencias puras “empezó a fabricar productos en base a un reordenamiento de átomos y moléculas” (Esteller, 2012, pág. 437), de ese modo descubre la nanotecnología, con el cual contribuye al mejoramiento de las diversas dimensiones de la sociedad.
 
Las nanopartículas fueron trabajadas años más tarde por un conjunto de científicos. Estas son tan pequeñas que medidos con un cabello tiene miles de veces menor diámetro.
La nanopartículas contribuye a que los seres humanos, en esa interacción cotidiana busquen la mejora de diversas circunstancias asociadas a la imagen, la alimentación, la salud, la construcción, el transporte, el medioambiente, entre otros.
El mundo social femenino para cultivar su capital sensual, últimamente viene utilizando productos cada vez mejores. Las máscaras, los delineadores  con nanopartículas (son más duraderos después de su aplicación), las cremas para sol que antes tenían un color blanquecino se vuelven transparentes debido a ese mundo micro de titanio y de zinc. Este mundo micro, es un mundo donde los científicos trabajan en la construcción de diversos productos manipulando átomo tras átomo.
En la alimentación se ha proyectado el uso de la nanotecnología  para la agroindustria y la agroexportación. Los productos, los envases de plástico y otros ya vienen trabajándose con nanopartículas. En el Instituto Tecnológico de Costa Rica hay proyectos orientados a la manipulación de nanopartículas de insectos para elaborar galletas, aprovechamiento de los desechos de bananas para producir biocombustibles.
La humanidad sigue multiplicándose, las redes de socialización crecen de manera acelerada, todo cambia. El proceso de alimentación exige más consumo de carne. El mundo visualiza que la demanda en los próximos 25 años exigirá 75% más de carne. Ante ello los especialistas de diversos países plantean alternativas con la nanotecnología. En Estados Unidos la empresa Exo elabora barritas proteicas a base de harina de grillo. Ya en el 2013 el grupo  Mark Post presentó la primera hamburguesa elaborada a partir de cultivos celulares. En el mundo ya se manipula las propiedades, vitaminas, proteínas, color, olor de los diversos alimentos.
La nanomedicina es la aplicación práctica de la nanotecnología a la salud y la enfermedad. En el mundo micro estos robots pequeños con armas y cámaras en manos se encuentran haciendo diagnósticos, bombardeando al cáncer y reconstruyendo algunas heridas generadas en el organismo. Los científicos de Estados Unidos y China encabezan el trabajo con la nanomedicina. Las líneas básicas de la investigación son nanofármacos, robótica y drones. En el diagnóstico la nanomedicina ha penetrado sus cámaras hasta los alvéolos más profundos y pequeños para ello se apoya en la asistencia de los campos magnéticos. Con ello se logra identificar diversos problemas pulmonares. El cáncer, el SIDA, la tuberculosis y otros tienen cura en el futuro, no obstante según algunos informes se pone en juego los intereses de ciertas industrias farmacológicas. Investigadores de diversas instituciones  han logrado insertar medicamentos en las células tumorales a través de micro-burbujas magnéticas y vibraciones ultrasónicas.
En el mundo de la construcción y edificación de casas la nanotecnología es una maravilla puesta en ejecución desde hace muchos años atrás. Se viene aplicando al vidrio de las ventanas, a las paredes, al diseño interno de las viviendas, a los techos, al consumo de energía. En esta dimensión el mundo científico se proyecta hacia las casas impresas en 3D, los mega rascacielos y las ciudades submarinas. El mundo exige la mayor interacción social de profesionales para estos proyectos, la red de lazos humanos se extiende hacia los arquitectos, urbanistas, ingenieros de diversas ramas, comunicadores, psicólogos, docentes, artistas, sociólogos, entre otros.  
El mundo nano del transporte es otro mundo conectado a un conjunto de redes de interacción social. Estas van desde las mismas vías (carreteras), medios (autos, aviones, trenes, cohetes) que a su vez involucran una telaraña de relaciones humanas. En los autos se aplica la nanotecnología para las baterías, motores, color, etc. Nissan México, aplica la nanotecnología a los autos para protegerlas de la humedad, lodo y polvo. En la China se trabaja proyectos de nanociencia orientadas a los biocombustibles, que a su vez son aprovechados de los desechos o restos de comida, grasas, aceites. 

 La nanotecnología también contempla algunos proyectos orientados al cuidado y preservación del medio ambiente. Por un lado con estas nanopartículas se trata de purificar el aire, fabricar objetos nanoecológicos, industrias nanoecológicas, entre otras. Sin embargo en esta dimensión las investigaciones son más reducidas en comparación a las anteriores.  
Este nuevo mundo exige el cambio de lente para los sociólogos. La mayoría de sociólogos hemos visto por años el mundo posmoderno con los lentes del mundo moderno; pero la cuarta revolución industrial está entre nosotros. La humanidad ante estos cambios cada vez más veloces exige una Sociología empoderada, creativa, innovadora, propositiva y ejecutora (el juego de la teoría y la acción debe dar sus frutos en el mejoramiento de la sociedad). En las universidades ya se debe discutir las implicancias de todos estos acontecimientos en la interacción y comportamientos, las perspectivas y visiones de la ciudadanía. De ese modo los planes de estudio deben orientar su mirada hacia las diversas dimensiones sociales asociadas con los cambios biotecnológicos y nanotecnológicos.

La Sociología está en la necesidad de discutir los temas más allá de cibersociedad y nanosociedad.  Esto implica que se debe discutir los cambios a la luz del presente y del futuro (sin descuidar el pasado), considerando que lo que se escribió hace un minuto es una larga historia ante los cambios tecnológicos.